Los Cabos (pronunciación en español: [los ˈkaβos]) es un municipio ubicado en el extremo sur de la península de Baja California, en el estado de Baja California Sur.

Abarca las dos ciudades de Cabo San Lucas y San José del Cabo (la sede municipal) unidas por un Resort Corridor de treinta kilómetros de propiedades frente a la playa y campos de golf de campeonato.

El área era remota y rural hasta finales del siglo XX, cuando el gobierno mexicano comenzó a desarrollar Cabo San Lucas para el turismo, que luego se extendió hacia el este hasta la cabecera municipal.

El atractivo principal es el clima y la geografía, donde el desierto se encuentra con el mar, junto con la pesca deportiva, los resorts y el golf. Este turismo es, con mucho, la principal actividad económica con más de dos millones de visitantes por año. Más de 1 millón de visitas de los Estados Unidos. Aunque San José del Cabo es la sede del gobierno del municipio de Los Cabos, es más pequeña que la otra ciudad de Cabo San Lucas.

Sin embargo, debido a las inversiones federales y privadas en turismo, su crecimiento ahora rivaliza con el de la zona turística más famosa. Este crecimiento se ha regulado fuera del centro de la ciudad, especialmente al sur donde están las playas, dejando el centro histórico tranquilo y relativamente sin cambios. Todavía hay calles empedradas, casas de adobe, árboles de jacarandá y una plaza central frente a una iglesia que data de 1700, donde la gente todavía se reúne por la noche cuando hace más frío. Varias de las grandes casas en el centro datan del siglo XIX, y la mayoría de ellas se han convertido en restaurantes, galerías de arte y tiendas que venden de todo, desde artesanías finas, plata, piedras preciosas locales y recuerdos.

La escena artística en la ciudad está bien desarrollada debido al turismo y a las personas con casas de vacaciones. Estas tiendas tienen pinturas de alta gama, esculturas de artesanos y artistas mexicanos tradicionales, mexicanos contemporáneos e internacionales. Durante la temporada alta de octubre a mayo, estas galerías permanecen abiertas hasta altas horas de la noche.

La ciudad se ha resistido a la incorporación de grandes centros comerciales y cadenas de tiendas. También hay algo de arquitectura de la época colonial, pero este estilo tiene más en común con las ciudades coloniales del norte hacia los Estados Unidos en lugar del centro y sur de México.

El principal ejemplo de arquitectura colonial aquí es la iglesia parroquial de la ciudad. Formaba parte de la Misión Estero de las Palmas de San José del Cabo, fundada en 1730. La fachada está marcada con un mural de azulejos que representa el martirio del fundador Nicolás Tamaral, asesinado por el pueblo local Pericu.

El santo patrón de la ciudad es San José, cuya fiesta se celebra aquí el 19 de marzo. Otra ocasión importante es la fiesta de Nuestra Señora del Pilar el 12 de octubre. Ocasiones como estas están marcadas con bailes tradicionales en estilos de vestimenta conocidos como “Flor de Pitaya” y “La Cuera”. Otros hitos importantes en la ciudad incluyen el salón municipal (palacio municipal), que data de 1981 y el centro cultural o Casa de Cultura, ubicado en un edificio del siglo XIX.

El área turística de la ciudad es el área entre la ciudad propiamente dicha y la costa. Esta área cuenta con un campo de golf de nueve hoyos y una línea de hoteles y resorts frente al océano, que atendió a más de 900,000 huéspedes en 2011.